Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, estacionamiento cercano, aire acondicionado y traslados al aeropuerto. Además, el personal me ayudó a encontrar un buen tipo de cambio la primera vez que me quedé aquí. hay un bar, mesas de billar y áreas para hacer caminatas y picnics. Guardan mi equipaje y las habitaciones son para no fumadores. ¡Volveré para Navidad!

nuestras vacaciones en Bragança fueron simplemente increíbles y mucho tuvo que ver nuestra estancia en Casal de Palacios. La amabilidad y simpatía de la familia que lleva el hospedaje nos hizo sentir como en casa, realmente nos trataron como si fuéramos parte de su familia. La habitación estaba impecable y el entorno era tranquilísimo, perfecto para descansar. Sin duda volveremos.

falta de mesitas junto a la cama.

Amabilidad y atención del propietario con recomendaciones turísticas. Reforma de calidad manteniendo la esencia original. Variedad de zonas comunes: juegos, terraza, patio. Tranquilidad del entorno.

Instalaciones cómodas y modernas

Mantención y recuperación de espacios tradicionales. Amabilidad y simpatía de los dueños.Recomendaciones para cenar cerca.Desayuno casero y con productos regionales

Nada, todo fue perfecto.

Increíbles instalaciones en medio de la naturaleza! Diseño moderno y respetuoso con el entorno. La amabilidad del anfitrión y su familia te harán sentir como en casa. No te pierdas el desayuno casero con productos locales. Habitaciones amplias con balcón y vistas espectaculares al campo. A solo 10-15 minutos de Bragança. Wi-Fi gratis, aparcamiento, aire acondicionado, servicio de traslado al aeropuerto, TV de pantalla plana.

Excelente hotel rural en Bragança, regentado por Rui y su familia, quienes se esfuerzan al máximo para que tu estadía sea inolvidable. Las instalaciones son cómodas, modernas y súper limpias, y el desayuno casero con productos regionales es una delicia. Fuimos en familia, éramos 16 personas, ¡y todos quedamos encantados!

El lugar es un paraíso en plena naturaleza, rodeado de paisajes rurales impresionantes. Las instalaciones son modernas y acogedoras, con habitaciones limpias y cómodas. El desayuno casero y con productos de la región es delicioso. Además, el servicio es impecable, con una familia propietaria siempre dispuesta a ayudar y hacer que te sientas como en casa. Destaco también la amabilidad y simpatía de todos los empleados. Sin duda, una experiencia inolvidable.

No hay ningún comentario negativo.

Dueños amables y atentos

Recomendaciones de restaurantes y actividades. Desayuno superbueno con productos caseros.- Entorno tranquilo y natural.- Reforma del establecimiento muy bien hecha.- Variedad de zonas comunes.- Habitaciones limpias y decoradas con gusto.- Acierto permitirnos quedarnos con perros

Me gustó todo.

Nos encantó nuestra estancia en Casal de Palacios. El desayuno era buenísimo, con productos caseros como aceite de oliva y mermeladas. Rui, el dueño, fue el anfitrión perfecto. Conocedor de la región, nos organizó salidas por la naturaleza y nos recomendó restaurantes y actividades en la zona. El trato familiar de Rui, Elena y sus hijos fue increíble, muy agradables y serviciales. Además, las instalaciones estaban muy bien, con zonas comunes como una terraza y una zona de juegos con billar. destacamos la tranquilidad del entorno y las hermosas vistas desde la habitación al viejo huerto.

Todo estuvo bien 👍.

El trato de los dueños fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa y nos recomendaron un restaurante increíble para cenar.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna razón para quejarme.

El hotel rural Casal de Palácios en Bragança es excelente. Las instalaciones son cómodas, modernas y súper limpias, y el desayuno casero con productos regionales es delicioso. El dueño y su familia hacen todo lo posible para que tu estadía sea inolvidable, y nos trataron de manera amable y atenta. Además, la ubicación en pleno campo es muy tranquila y ofrece vistas espectaculares desde el balcón de la habitación.

La ubicación de esta casa rural es perfecta, ya que se encuentra en un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza. La habitación en la que me alojé era espaciosa y tenía un balcón con vistas al campo, lo cual fue muy agradable. El propietario fue muy amable y servicial, brindando recomendaciones sobre lugares para visitar en la zona. Además, la casa rural ha sido reformada con buen gusto, manteniendo su esencia original. me gustó la variedad de zonas comunes que ofrece, como la zona de juegos con billar, la terraza y el patio con canasta para niños. En general, la tranquilidad del entorno y la amabilidad del propietario hicieron de mi estancia una experiencia agradable.

Aunque la habitación era cómoda, me pareció que le faltaba un poco más de mobiliario, como unas mesitas junto a la cama. Asimismo, el desayuno era bastante sencillo y limitado, a pesar de la adición del pan tostado untado en aceite.

Hospitalidad excelente

Instalaciones cómodas y modernas. Recuperación de espacios tradicionales.Trato familiar y amable.Vistas hermosas al campo.Buena ubicación cerca de Bragança.Delicioso desayuno casero.Amabilidad y simpatía de los anfitriones

Nada, todo fue genial.

El lugar tiene una ubicación perfecta, cerca de la ciudad pero con un entorno tranquilo y hermoso. Las habitaciones son limpias y cómodas, con una decoración moderna y acogedora. Además, el desayuno casero con productos regionales es delicioso.

La única pequeña queja que tengo es que algunas habitaciones podrían tener un equipamiento adicional. Sin embargo, según los planes del propietario, este aspecto se irá mejorando con el tiempo.

El desayuno fue delicioso, con productos locales como aceite de oliva y mermeladas caseras. Además, el dueño del hotel fue muy amable y nos ofreció información sobre la región y actividades al aire libre. La ubicación del hotel era perfecta, ya que estábamos en plena naturaleza pero a solo 15 minutos de una ciudad medieval con castillos y museos.